Opinión

Mbappé y la paliza al abuelo

El fichaje de la última joya blanca está pagado, directa o indirectamente, por todos los españoles

Kylian Mbappé.

Kylian Mbappé. / EFE

Los tratos de favor al Real Madrid, con todo un Estado detrás al servicio de Florentino Pérez, nos llevan a aceptar como normal que en la Comunidad de Madrid se cree una medida fiscal a medida para facilitar el fichaje de Mbappé o que se intentara amañar un concurso público municipal de parkings. Por ello, el fichaje de la última joya blanca está pagado, directa o indirectamente, por todos los españoles. No existe personaje más poderoso que Florentino y la sensación de rendición general frente a su relato es evidente.

Ante la ‘Ley Mbappé’, hemos dejado de preguntarnos si este trato desigual entre clubes de la misma liga y federación va en contra de normas de derecho deportivo o sobre la competencia. Por ejemplo, ¿podrían La Liga de Fútbol Profesional, la Real Federación Española de Fútbol o algún club ir en contra de la normativa y tendría un posible recurso posibilidades de éxito?

Aunque contestar a esta pregunta de forma contundente requeriría un estudio mucho más profundo una vez la normativa haya entrado en vigor, lo cierto es que con un primer análisis se llega a la conclusión de que las posibilidades de éxito de cualquier recurso contra la normativa, basados en argumentos de derecho deportivo o derecho de la competencia, estarían muy reducidas. 

Así, pues, a los aficionados del resto de equipos solo nos queda volver a agachar la cabeza y hacer como el abuelo protagonista de una leyenda que me contaron una vez. Sucedió hace algunos años, cuando el abuelo y su nieto paseaban por la sierra Calderona. Un grupo de forajidos les asaltó en mitad del camino y comenzaron a propinar una desmedida somantapalos al anciano, más dolido porque su nieto presenciara la humillación que por el dolor físico propio de los guantazos selectivos y certeros. Cuando acabaron de zurrarle y robarle le ataron a un árbol completamente desnudo y para acrecentar su ridículo le dejaron puesta la boina del Valencia CF.

El pequeño, extrañado, preguntó: - ¿abuelo, se lo han llevado todo menos tu gorra?, a lo que el anciano medio moribundo aún pudo responder altivo: -claro, hijo, pues menudo es tu abuelo para que le quiten su boina.

Suscríbete para seguir leyendo