Cuando el Valencia tuvo al mejor del mundo

Tal era su valor que la directiva de Rosario hizo una votación para aprobar su traspaso a España. Por suerte, salió el «sí» abriendo el camino a lo que vendría después

Caricatura y portada de Kempes

Caricatura y portada de Kempes / Archivo SD

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

"No diga gol, diga Kempes". Diga Argentina y, sobre todas las cosas, diga Valencia Club de Fútbol. En el tránsito de los años 70 a los 80, el equipo del murciélago volvió a volar alto en Europa al compás de la zurda mortífera de Mario Alberto Kempes (15 de julio de 1954, Bell Ville). Después de conquistar el Mundial de 1978 en su país, con una zancada tan elegante como imparable, el ‘Matador’ condujo al Valencia a los títulos de Copa, Recopa y Supercopa europea. En poco más de dos años, como Atila, arrasó con todo lo que se ponía por delante. Mestalla tenía al mejor jugador del mundo.

Los campeones del mundo forman parte de una especie sagrada, para algunos clubes como el Valencia CF del presente, una estirpe en peligro de extinción. Solo cinco hombres han levantado la Copa del mundo tras haber jugado la temporada anterior como valencianistas: Mario Kempes (1978), David Villa, David Silva, Carlos Marchena y Juan Mata (2010). Sin embargo, solo dos de ellos defendieron de nuevo la camiseta como campeón mundial. Kempes... y Mata, que fue vendido al Chelsea al verano siguiente. Villa emigró al Barça en mayo de 2010, un mes después lo haría Silva, rumbo al Manchester City, y Marchena, al Villarreal, en agosto de aquel año dorado en la historia de la Roja.

Máximo goleador de la Liga en 1977 y 1978, Kempes fue sencillamente el mejor, aun sin el muelle mediático que, por entonces, ya significaba vestir la camiseta del Real Madrid o el Barcelona. Durante aquellos maravillosos años, el cordobés de Bell Ville sucedería en el trono a Di Stéfano, Pelé, Beckenbauer y Cruyff. El destino y, probablemente, la dictadura militar argentina abortaron uno de los duelos por el cetro mundial más épicos jamás contados sobre un terreno de juego. En la noche del 25 de junio del 78, la estrella del Valencia derrotaría a la ‘Naranja Mecánica’ sin su tulipán de oro, Johan Cruyff. Mario marcó el primero, adelantó a los suyos en la prórroga y asistió a Daniel Bertoni en el definitivo 3-1 que dio a Argentina su primer Mundial. Johan lo vio por la televisión desde una sala del Camp Nou, al lado de su compañero argentino ‘Milonguita’ Heredia, meses antes de partir a la liga de Estados Unidos.

El ‘Matador’ es único. Un icono che. Ningún jugador del club ha hecho tantos goles como los seis que él anotó en Argentina 1978. A pares: dos a Polonia y dos a Perú, en la fase de grupos, y los dos contra Países Bajos en aquella final. Tampoco nadie ha llevado tan lejos el escudo del Valencia. Su figura dominó a ambos lados del océano Atlántico, en América y Europa, trascendiendo también más allá del Pacífico. La imagen del melenudo con el ‘10’ en su espalda albiceleste, en el Monumental, entró para siempre, como un balón de gol en la red, en las cabezas de millones de niños de cualquier lugar y condición.

El acorazado abriéndose paso entre las olas Como escribió el periodista inglés Brian Glanville, «parecía un acorazado abriéndose paso entre las olas». La suerte para los valencianistas consistió en aquella fuerza de la naturaleza, incontrolable para los rivales, la habían saboreado antes de que lo hiciera el resto de mortales en el campeonato del mundo. Y lo continuarían haciendo hasta que en 1981 marchó a River Plate. El porte imponente de Kempes acaparó las portadas internacionales. La Senyera, por ejemplo, viajó por los cinco continentes gracias a su exhibición salvaje frente al Real Madrid en el Vicente Calderón (2-0), donde el 30 de junio de 1979 sus dos tantos convirtieron València en una fiesta de celebración copera.

Mario Alberto Kempes, ídolo histórico de la historia del Valencia CF

Mario Alberto Kempes, ídolo histórico de la historia del Valencia CF / ARCHIVO SD

El campeón, Bota de Oro y Mejor Jugador del Mundial siguió brillando con el Valencia y dando que hablar en cualquier rincón del planeta. El impacto del ‘Matador’ se extendió incluso hasta el país del sol naciente. Fue protagonista en la prestigiosa revista británica ‘World Soccer’, editada también en versión japonesa. Sin pisar Japón, se erigió en un futbolista icónico para los allí amantes, incipientes, del deporte rey. Epicentro de varios reportajes en lengua nipona a finales de los 70, como se observa en las revistas a las que ha podido acceder SUPER, gracias al coleccionista Jesús Roig (Últimes Vesprades a Mestalla), Kempes fue uno de los inspiradores de la popular serie de ‘anime’ Campeones, que en España emitió Telecinco en los años 90 con un éxito de audiencia absoluto a última hora de la tarde.

El parecido con Oliver Aton no es casual Así lo reconoció hace hoy una década el creador de la serie. «Me gustaba mucho el deporte, yo practicaba béisbol, el deporte más popular en Japón, pero a raíz del Mundial de Argentina de 1978 me fanaticé por el fútbol. Ese Mundial me abrió a este deporte, me impresionó mucho ver jugar a Mario Kempes. Desde entonces empecé a interesarme en el fútbol y quise enseñar a los demás, a través de mis dibujos, el atractivo de este deporte, la técnica, sus normas… ¡En mi país, la gente no sabía ni cuántos jugadores formaban un equipo!», confesó Yoichi Takahashi. Desde entonces, el parecido de las cabelleras morenas de Mario Kempes y Oliver Aton no es casual.

Como el protagonista de ‘Campeones’, Mario Alberto estaba destinado a reinar en el fútbol desde joven. A pesar de que buena parte de la afición de Mestalla se precipitó con los silbidos, por puro desconocimiento, cuando mandó a las nubes un penalti en el Naranja contra el CSKA de Moscú, el zurdo espigado que había fichado Pasieguito a golpe de intuición leyendo ‘El Gráfico’ era un verdadero diamante. Una promesa mayúscula del fútbol argentino. En el verano de 1976 el Valencia le ganó la partida a los belgas del Standard de Lieja para sacarlo de Rosario Central por 40 millones de pesetas. Pasó de estar haciendo el servicio militar, con el cabello más corto de lo que acostumbraría después, a conformar al otro lado del mundo con apenas 22 años una delantera temible junto al ‘Lobo’ Diarte.

El ‘Canalla’ que vino de Bell Ville

El Valencia no fichó a un don nadie, fichó a una estrella en ciernes. Goleador con 19 años en el Parque de los Príncipes ante Francia o ante Inglaterra en Wembley, en la preparación de un Mundial de 1974 en el que jugó los seis encuentros como titular. Autor de tres goles con la Albiceleste, dirigida ya por César Luis Menotti, en la Copa América del verano de 1975, el ‘Matador’ comenzaba a avisar con los ‘Canallas’ de lo que era capaz. Entre 1974 y 1976, máximo artillero de Primera argentina en ambos años, Kempes hizo 94 goles en 123 partidos con Rosario Central, al que había llegado de Instituto de Córdoba.

Tal era su valor que la directiva de Rosario tuvo que hacer una votación para aprobar su traspaso al fútbol español. Afortunadamente, salió el «sí» abriendo el camino a lo que vendría después. 168 goles con los colores del Valencia CF en 285 partidos oficiales a lo largo de siete temporadas