"Parecía que toda Valencia estaba en la calle"

La histórica Copa de La Cartuja pilló a cada uno de sus protagonistas en un punto diferente de sus vidas. De los veteranos que ponían el broche a una gran carrera hasta las estrellas emergentes que la lanzaban pasando por aquellos que vivían sus mejores años. Eso en el campo, porque en las gradas, en las calles y las peñas había una afición ávida de celebrar por fin un título después de una longeva sequía y tras haberse quedado con la miel en los labios años atrás. Valencianismo, cuerpo técnico y plantilla hicieron un equipo que terminó celebrando en las gradas del estadio sevillano y abrazándose en las calles valencianas.

Varios de sus actores principales han querido atender a Superdeporte para poner de manifiesto sus recuerdos de una noche que cambió para siempre el rumbo del Valencia CF. «Aquel título fue todo para nosotros», resumía Goran Vlaovic desde Croacia, agradecido al valencianismo y nostálgico de aquella época. Claudio López, gran héroe del pueblo de Mestalla a finales de los 90, explica que «todo fue como alguna vez lo habíamos soñado», mientras que Luis Milla, garante del equilibrio en aquella medular y que tenía una dilatada carrera a sus espaldas, cree que ha sido el título «al que más importancia» le da de su carrera deportiva. 

El equipo de Claudio Ranieri fue un auténtico rodillo. Disfrutó e hizo disfrutar al valencianismo. La final fue el broche de oro a la temporada de un Valencia que sabía que ganaría: « llegamos muy convencidos de que íbamos a hacer una grandísima final y así fue. Jugamos muy bien, fuimos muy superiores al Atlético de Madrid. El día previo había una muy buena atmósfera dentro del equipo, sabíamos muy bien lo que queríamos hacer después de unas excepcionales rondas previas contra Barça y Madrid. El recibimiento en Mestalla fue increíble», explicaba Milla. Una postura que refuerza Vlaovic, que destacó que el Valencia hizo «un partidazo» contra un equipo de gran entidad. 

Claudio, en la misma línea, exponía que fue un día «de grandes emociones, ganas y de concretar algo que veníamos completando un trabajo muy bueno por parte de todos». El argentino, autor de dos de los tres goles, destacaba también en una entrevista para este periódico, que cuando corría hacia la portería con Molina superado la mente se le «inundó de emoción» y que se le pasaron muchas cosas en la cabeza: «Lo único que hice fue no mirar atrás, solo adelante para llegar a la portería». 

Después de la ‘mascletà’ de fútbol que fue el partido, con el pitido final llegó el terremoto en las gradas de La Cartuja y en las múltiples pantallas gigantes que había instaladas en territorio valenciano, Mestalla incluido. El club conseguía poner fin a una sequía de 20 años sin ganar una Copa: «Cuando firmé en el Valencia sabía que iba a un gran equipo, pero que ganar títulos no iba a ser fácil. Hacía 20 años de la última Copa ganada y la gente tenía muchas ganas», reflexionaba Milla a nivel colectivo. En lo individual, Vlaovic también destacó de la importancia que tuvo para él, a sus 27 años y después de haber hecho también historia con su país marcando el primer gol de Croacia en un gran torneo y tras dos grandes años en Mestalla, que le dedicó un cántico. 

Hablando de aquel título. no obstante, es del valencianismo de lo que más se acuerdan sus protagonistas: «. La afición lo venía demandando mucho, en esas temporadas logramos unir muchas cosas, un grupo hermoso de trabajo, el cual tuvo mucha dedicación para conseguir lo que consiguió, sumándose al cariño y a la conexión que alcanzamos con la gente valencianista para sentirnos de esa manera», explicaba el Piojo. 

La noche de festejos fue muy larga, eterna, pero la fiesta continuó al día siguiente con un pueblo, el de Mestalla, entregado a sus héroes: « Parecía que toda Valencia estaba fuera de su casa celebrando con nosotros. Todo lleno desde el aeropuerto hasta Mestalla. Es algo que no se olvida», explicaba Vlaovic. Milla, por su parte, hacía también hincapié en el «recibimiento de la ciudad» y a pesar del cansancio, disfrutar con sus hijos pequeños de la celebración en Mestalla. 

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