Mateu Lahoz pide "señorío" para recibir a Vinícius

El exárbitro valenciano asegura en el club de empresas del Valencia CF: "Tenemos que tratarlo con el señorío que el Valencia tiene. Ojalá demuestren ciudadanía, educación y valores"

Mateu Lahoz sobre Vinícius

Andrés García

Andrés García

El club de empresas del Valencia CF organizó el quinto evento de la temporada con un invitado especial: el árbitro valenciano e internacional Mateu Lahoz. Desde en el palco VIP de Mestalla , el excolegiado dio su perspectiva del mundo del fútbol desde el punto de vista del arbitraje, repasó su carrera deportiva, contó anécdotas y explicó su gran vertiente social con la ONG InVisibles, que atienden a personas sin hogar desde hace más de cinco años.

Uno de los temas que abordó fue el regreso de Vinícius a Mestalla. "El señor Vinícius es un jugadorazo y tenemos que tratarlo con el señorío que el Valencia tiene. Ojalá el 2 de marzo llenemos todos los asientos y demuestren ciudadanía, demuestren educación y demuestren valores. Ojalán en los 32 años me hubiesen prestado la atención que le han prestado a Vinícius con los adjetivos que me han dedicado a mí que soy igual que Vinícius o cualquier otro jugador". 

Sobre las críticas arbitrales aseguró: "Errores existen, son consustanciales. Los árbitros son deportistas y no hay nadie tan necio que quiere equivocarse ni con unos ni con otros, es que no te da tiempo. Errores hay muchos, pero afortunada o desafortunadamente caen para todos los lados y te lo dice alguien que la ha cagado con todos afortunadamente". 

También habló sobre el caso Negreira: "A Negreira padre no lo conozco y no lo he visto prácticamente en mi vida. La única vez que he interactuado fue en 2004 que habíamos sido campeones de la Liga y la UEFA estaba en la cola del paro y sonó mi teléfono y era él. Me dijo que enhorabuena y a ver si el año que viene no te llaman para ver si desciendes. Ese es el único contacto que he tenido con el padre. El hijo era un colaborador de vídeo y pasó a ser colaborador del CTA y nos dio clases grupales de coaching. A mí me encantaban. A partir de ahí yo sé que este chico trabajó para clubes, jugadores y árbitros. Havía una función diferente. Cuando eso salió no tenía que haber lanzado balones fuera y se tenía que haber separado la figura del padre y del hijo".