Puede ser otra gran noche

El conjunto valencianista se metió en la final de Copa de 2022 tras una vuelta de semifinales en la que fue muy superior al Athletic de Marcelino. Ahora se vuelve a soñar con llegar lejos 

Celebración del VCF en Mestala al pasar a la última ronda de la Copa hace unos años

Celebración del VCF en Mestala al pasar a la última ronda de la Copa hace unos años

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El Valencia CF está en un momento dulce y es evidente. Desde que el conjunto de Baraja recibió al Barcelona, el equipo de Mestalla no pierde y además ha mostrado una cara sensacional. Competitiva, con cada vez más jugadores sumados a la causa y con la sensación de plantilla que va a más. A pesar de Meriton incluso. En ese sentido, la Copa del Rey aparece como la oportunidad perfecta para soñar. Porque además el equipo permite que así sea.

El partido del Celta es peligroso precisamente por esa sensación de euforia colectiva, pero la realidad es que la gente tiene ganas de vivir de nuevo ese tipo de noches. Ese tipo de momentos en los que el aficionado se olvida de estadios a medio hacer en Cortes Valencianas, de carencias en plantilla o de estructura deportiva. Porque el fútbol es ilusión y la gente tiene ganas de, como mínimo, vivir lo que se vivió en aquella noche de 2022 contra el Athletic Club

El Valencia de Bordalás superó a un Marcelino sin ningún tipo de soluciones. A pesar incluso de lo que se había generado con el ruido ambiente que llegaba desde Bilbao faltando el respeto a una leyenda como Ricardo Arias. Ni el arbitraje pudo con el Valencia, ni tampoco esa sensación generalizada de que se iba a por el equipo valencianista por su dureza en los partidos. Sin embargo, el rival fue mucho más duro en todo momento. Con el triunfo el Valencia CF confirmó que iba a por todo a por una competición que unos años antes, en el centenario, había sellado un título que ponía fin a una sequía tremenda. En definitiva, si hay un torneo que ha dado alegrías en el pasado más cercano esa es la Copa del Rey. Y Mestalla quiere darse una alegría. 

El rival además deja un recuerdo amargo en clave valencianista. La Copa del Rey de la 2016/17 permitió al equipo comandado por Voro, que ya había cogido las riendas de esa plantilla, meterse en los octavos tras derrotar al Leganés en la ronda anterior con dos victoria sufridas. Con ilusión, Mestalla esperaba a un Celta que tampoco era el rival más temible, pero que sí amenazaba el futuro del equipo en Copa. Y así sucedió. En el minuto 3 ya ganaba el cuadro gallego, en el 14 ampliaba ventaja y en el 19 hacían el 0-3. Al final el 1-4 fue más duro de la cuenta y la vuelta mostró otro marcador abultado (3-1). 

Ambiente

El conjunto valencianista tiene en estos momentos cerca de 2.000 entradas disponibles para el duelo de octavos de final de Copa y Mestalla volverá a mostrar su mejor cara. Los precios están entre 25 y 75 euros para acceder al duelo copero.  

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