Diego López se exhibe en su visita al Mirandilla

El Valencia disfrutó en Cádiz en un partido que era una ‘final’. No por un título, ni tan siquiera esas que vivió el conjunto de Baraja la temporada pasada cuando la salvación estaba en juego. Era una final porque en la jornada 20 el equipo está prácticamente salvado, con +14 sobre el descenso y con la Copa del Rey de fondo para recibir al Celta de Vigo en una competición que ha dejado dos finales en el último lustro con un triunfo en el 2019.

Por la importancia que tenía ese partido, Baraja necesitaba líderes y apareció uno por encima del resto. Diego López fue el futbolista diferencia. Ese que con sus detalles gana partidos y además lo hizo muy pronto. Antes de los diez minutos, el futbolista asturiano consiguió hacer la primera del partido. Cogió el balón, le ganó la carrera a Fali y consiguió la asistencia a Hugo Duro para el primer tanto del encuentro. 

El partido del delantero sin embargo no se detuvo ahí. El recital continuó en el tiempo y además después de un tramo complicado del Valencia CF en el que el Cádiz sí que ganó algunos metros. Pero una asistencia maravillosa de Sergi Canós le permitió colocarse a casi 40 metros de Ledesma, quien le esperó en el área del Cádiz. Y en ese mano a mano, el asturiano ganó para poner el segundo tanto del Valencia en el marcador. 

Con el paso de los minutos, Diego López siguió por la misma línea. Su objetivo era el de golpear y amenazar constantemente al cuadro gaditano, que nunca pudo sujetarle. En ese escenario, el futbolista fue capaz de limitar y de asustar al equipo rival e incluso se guardó fuerzas para el final del partido. Logró tomar un balón perdido, tirar otra carrera más para el recuerdo y encontrar el camino a una asistencia sensacional para Javi Guerra. Ese fue el tercero y el de la tranquilidad pero Jesús Vázquez llegó a tiempo para hacer el cuarto de la tarde.