Amallah se acerca mientras sigue el atasco en las salidas

Selim Amallah está muy cerca de convertirse en la siguiente incorporación del Valencia después del aterrizaje de Pepelu. El conjunto valencianista, pese a que finalizó su concentración en tierras suizas con buenas sensaciones, necesita fichajes que le permitan ser un equipo que no vuelva a estar dentro de la pelea por no descender a Segunda División, y pese al bloqueo que existe en la rampa de salida, Rubén Baraja cuenta las horas para recibir a un nuevo futbolista en sus filas. El jugador procedente del Valladolid firmaría por el combinado de la Avenida de Aragón en calidad de cedido, a través de una cláusula liberatoria, en caso de descenso, firmada con el Pucela. 

La operación se llevará a cabo después de que el Valencia asuma el salario que percibía en la máxima categoría, de la misma forma en la que el acuerdo se cerrará, según el diario MARCA, una vez concreten una opción de compra y sus respectivas cantidades. De ascender a Primera División el Valladolid, el marroquí regresaría a su equipo de origen después de la 23/24, por lo que el Valencia quiere guardarse las espaldas para no perder el control del medio en caso de que su rendimiento sea acorde a las exigencias de la entidad valencianista. 

La incorporación de Selim Amallah es una bombona de oxígeno para un Valencia asfixiado por su situación económica. La falta de ingresos por traspasos, ante la necesidad de vender, tiene en parada a un club cuya planificación deportiva está bloqueada. No obstante, Rubén Baraja, a la espera de oficializar el aterrizaje del mundialista de Catar con Marruecos, ya puede armar un centro del campo a tener en cuenta, donde, más allá de Pepelu, ya residen futbolistas de buen pie como Javi Guerra, André Almeida y Hugo Guillamón. Sin embargo, la confección de la plantilla requiere también desprenderse de futbolistas independientemente de los ingresos económicos, con Yunus Musah y Giorgi Mamardashvili como principales portadores del cartel de ‘se vende’.

Fin del stage: ¿Y ahora qué pasa con los descartes?

La rampa de salida: ¿Cómo está cada caso?

A la espera de ofertas convincentes por el estadounidense y el georgiano, en los planes del club no entran Uros Racic, Eray Comert, Samu Castillejo, Marcos André y Edison Cavani pese a que hoy vuelvan a los entrenamientos. Por el penúltimo, es más, se está negociando para salir dirección a Valladolid, club del que salió rumbo a Mestalla en el verano de 2021 a cambio de 8'5 millones de euros más pluses por objetivos, en una operación independiente a la de Selim Amallah. Pese a los intereses de Alavés y Olympiacos, el atacante no vería con malos ojos regresar a tierras vallisoletanas, donde habita el desafío de regresar a la élite del fútbol español. Mientras, la salida de Cavani, con Boca Juniors como destino más interesado en hacerse con las cualidades del charrúa, continúa pendiente de que ambas partes lleguen a un punto de entendimiento para la rescisión del año que le resta en su contrato. 

¿Y Sergi Canós?

El mercado de fichajes está cerca que alcanzar su ecuador y el Valencia sigue a la espera de que las operaciones que tienen previstas se lleven adelante para confeccionar una plantilla competitiva y a la que espera unirse Sergi Canós. El extremo de Nules, cuya postura de aterrizar a lo largo de este verano en Mestalla es firme, clara y contundente, hasta el punto de que ha transmitido a su círculo más cercano que su único deseo es vestir la camiseta blanquinegra, cruza los dedos para que el club alcance lo que solicita el Brentford: medio millón de euros. De momento, el Valencia trabaja para solucionar todos los frentes abiertos que tiene sobre la mesa.

Al equipo aún le faltan piezas y las próximas semanas serán claves para que el cuadro de Rubén Baraja pueda dar el salto hacia objetivos mayores por los que combatir. Sin embargo, la ecuación es simple: sin salidas no llegarán incorporaciones en propiedad. La cesión de Selim Amallah, al menos, está a punto.