Baraja pide "humildad y trabajo" en los discursos del vestuario

El Pipo quiere discursos realistas que se ajusten a la realidad actual del club y tiene claro el ADN del equipo que quiere construir ante la falta de ayuda en materia de mercado

El míster quiere aprovechar la concentración para fomentar la comunicación con el grupo

El míster quiere aprovechar la concentración para fomentar la comunicación con el grupo / JM LOPEZ - Enviado Especial a St. Gallen

Andrés García

Andrés García

Rubén Baraja no puede controlar el mercado, pero sí todo lo que rodea al equipo. El Pipo está pendiente de todos los pequeños detalles en el ‘stage’ de Suiza. Entrenamientos, descanso, alimentación y hasta comunicación. El técnico quiere tener el control del discurso que salga del vestuario. Ayer se inició una ronda de entrevistas de algunos jugadores en Saint Gallen y las directrices del pucelano fueron dos: «humildad» y «trabajo». Son los dos valores que quiere que se desprendan de las declaraciones de los jugadores en este arranque de temporada marcado por la falta de refuerzos.

Para el Pipo es importante el mensaje que se mande al exterior. Baraja quiere discursos realistas que se ajusten a la realidad del equipo y el ADN de «humildad», «trabajo» y «unión» que ha querido inculcar a sus jugadores desde el primer día. El técnico no quiere vender humo. Ni crear falsas expectativas. Lo que quiere son mensajes de realidad y de confianza en el trabajo diario que refuercen al grupo y no añadan más presión sobre la plantilla.

No es casualidad que las primeras y únicas declaraciones del Pipo después de su renovación como entrenador del Valencia ya fueran en esa dirección: «Mi reto personal es conseguir que el Valencia crezca y que tengamos un objetivo ambicioso, pero real. La ambición tiene que ir en función a tus posibilidades y lo más importante es saber nuestro punto de partida y el objetivo a cumplir», dijo. El Pipo ese día no habló de objetivos. «Esto no se puede saber en este momento, pero hay que ser ambiciosos en cuanto a que podemos hacer crecer al equipo y mejorar respecto a lo que hicimos la temporada pasada».

Uno de los objetivos del Pipo en esta segunda temporada es normalizar la relación entre los jugadores y los medios para así, de esa forma, llegar al aficionado. El Pipo ha ‘mamado’ en su época de futbolista esa proximidad que siempre existió en el Valencia y que con el paso de los años ha desaparecido. El técnico asume que el mundo del fútbol ha cambiado y que no tiene que ver con el de hace dos décadas, pero se niega a que sus jugadores vivan en una burbuja y se aíslen de todo lo que pasa en su entorno.

Otra de las intenciones del Pipo en estas primeras semanas de pretemporada es fomentar la comunicación con el grupo. Su segundo Chema Sanz ya desveló una de las decisiones que ha tomado el cuerpo técnico este verano: prohibir el uso del móvil en el vestuario de la ciudad deportiva de Paterna. El objetivo del técnico es que los jugadores no se encierren en sí mismos y creen vínculos. En definitiva, que hagan equipo también fuera del campo. Baraja no tiene fichajes, pero sí experiencia adquirida para saber lo que beneficia para la construcción de un equipo y lo que no.