Sencillo, emotivo y sincero recibimiento al subcampeón de Europa

El subcampeón de Europa de los 110 metros vallas ya está en casa. Quique Llopis Doménech llegó a las 20.51 horas del martes a la Safor por la estación de Renfe de Gandia. Allí le esperaban un grupo de incondicionales para darle la bienvenida, felicitarle personalmente y hacerse alguna fotografía con él.

Por un lado, la familia con su padre y su madre, la hermana, el cuñado y la sobrinita casi recién nacida, algunos tíos y tías, y también amigos y amigas. Por otro, varios atletas del CA Gandia Alpesa, club en el que militó Llopis, que se personaron en la estación procedentes directamente de la pista de atletismo. No se querían perder el momento.

Cuando el protagonista asomó por la puerta de la terminal hubo aplausos y vítores de reconocimiento a su éxito. Después, el deportista fue saludando y abrazando a todos los presentes. Especialmente sentido fue el encuentro con su hermana, que no pudo reprimir la emoción.

Feliz con los suyos

Llopis, tan discreto, tímido y reservado como bonachón, estaba un tanto sorprendido por el recibimiento. A pesar de su evidente cansancio, después de doce horas de periplo desde que empezó el día en Roma hasta su llagada a Gandia, no perdió la sonrisa en ningún instante y respondió con muestras de agradecimiento a todos los agasajos de los presentes.

Finalmente, el medallista de plata europeo atendió a los medios: "la verdad es que no me esperaba este recibimiento. Ha sido muy emotivo ver a la familia y a los compañeros atletas. Gracias a todos".

La próxima cita competitiva del atleta de Bellreguard será el viernes 21 de junio en el Estadio Vallehermoso, de Madrid, en el World Athletics Continental Tour Silver Madrid. El último fin de semana del mes, el deportista del Team Adidas tiene otro compromiso en el Campeonato de España, que este año es en La Nucia. Entre el Nacional y los Juegos Olímpicos para los que está clasificado el internacional podría correr las pruebas de la Diamond League de París y Mónaco.