Opinión

Spain is different!

¡Qué frase! Tan típica y tópica como arraigada dentro de nuestra sociedad. Desde que se utilizara en España a mediados del siglo pasado

Los jugadores de España celebran un gol frente a Georgia

Los jugadores de España celebran un gol frente a Georgia / EFE

¡Qué frase! Tan típica y tópica como arraigada dentro de nuestra sociedad. Desde que se utilizara en España a mediados del siglo pasado para cambiar la idea e imagen que medio mundo tenía de nuestro país hasta convertirla en potencia turística mundial. Una frase que hemos repetido hasta la saciedad cada verano, y que los periodistas durante las últimas semanas hemos replicado cada vez que un compañero de otro país nos pregunta por cómo juega España.

Porque España es tan diferente que enamora. Y bien podría estar hablando de turismo, pero no, hablamos de su fútbol. Un estilo que no tiene nada que ver con lo que había pero tampoco ha olvidado la identidad que la caracterizaba. Sin perder la esencia, sin escasear en brillo pero con una mordiente que da terror al resto de equipos. Este conjunto de Luis de la Fuente a cada partido que pasa es más favorita para llevarse la Euro 2024.

Y es que España supo sufrir y rehacerse. Tras el gol de Le Normand en propia meta, he de confesar que me asaltaron las dudas de si España era capaz de darle la vuelta a un partido que, por primera vez en esta Euro 2024, empezaba con resultado adverso para La Roja. 

Oficio, tranquilidad y buen hacer convirtieron lo que podría haber sido una debacle en un partido brillante para una selección que remontó y arrolló a una Georgia que venía de comerse a Portugal. Pero, como en el turismo, aunque seamos Ibéricos ambos, nada tenemos que ver. 

El espectro de posibilidades que tiene esta Selección es ilimitado en comparación con otras naciones. Sé que me repito, pero es que es una gozada ver cómo organiza Rodri, crea Fabián Ruiz y cómo ataca los espacios un espectacular Nico Williams. Y no me quiero dejar a Lamine Yamal quien también es partícipe de ese cambio de estilo tan eléctrico a la par que combinativo. 

Si bien es cierto que Mamardashvili cuajó una buena actuación dentro de sus posibilidades, no fue suficiente para una España que se comió a una de las posibles revelaciones del torneo. Y es que, viendo lo sucedido con Italia -y casi con Inglaterra-, uno de los miedos era que a España le pudiera una presión desmedida que aumenta según van pasando las rondas. 

No me da miedo Alemania. Se le puede ganar y lo comprobamos tanto en el último partido de la fase de grupos como en el duelo contra Dinamarca de octavos. Poco me importa que tengan buenos futbolistas, que jueguen en casa o que sean un rodillo cuando quieren; tienen menos alternativas, más puntos débiles que España y creo que Luis de la Fuente sabrá atacarlos. 

Precisamente cada vez que atacan los rivales tengo un poquito más de miedo cada partido que pasa. La defensa sigue siendo el punto más débil que le veo a una selección perfectamente engranada. No me gusta la pareja de centrales aunque, evidentemente, mejora la del primer partido. Creo que de todas las combinaciones posibles, la de Laporte y Le Normand es la mejor, pero sigo sintiendo que no hay conexión WIFI entre ellos en muchas ocasiones.

Pero hoy es un día feliz, porque estamos en cuartos y por fin se acabó la España aburrida, la de la siesta y la de la mala fortuna. Este país ha proclamado su apertura a la verticalidad, regate, desborde, velocidad y mordiente. Este país es España y Spain is different!

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