Tras esta madrugada, Oriente Próximo respira un poco más aliviada. Después de semanas de expectación por la respuesta de Israel al ataque con más de 180 misiles que Irán lanzó el pasado 1 de octubre contra territorio hebreo, ahora el Ejército israelí ha, por fin, contestado. Y lo ha hecho en forma de “ataques precisos contra objetivos militares en Irán”, que, de momento, han matado a dos de sus soldados. Israel reivindicó su “derecho y deber de responder”, según un comunicado del Ejército, “en respuesta a meses de ataques continuos del régimen de Irán contra el Estado de Israel”. Aunque hace semanas que los eternos rivales han abandonado su política de no involucrarse en enfrentamientos militares directos, este ha sido un reconocimiento poco común por parte de Israel de la actividad militar en territorio iraní.