Kocho deja huella en la Eurocopa

El centrocampista se despidió del torneo siendo una de las revelaciones y como el ancla de una Georgia que no se entiende sin sus capacidades ni sin su personalidad

Kocho durante la Euro defendiendo la camiseta de Georgia

Kocho durante la Euro defendiendo la camiseta de Georgia / EFE

Rafa Esteve

Rafa Esteve

La temporada de Kochorashvili terminó el pasado lunes con la eliminación de Georgia en la Eurocopa de Alemania. No ha sido un curso sencillo para el centrocampista, pero lo ha acabado por todo lo alto a pesar de que la Selección de España, país donde compite a nivel profesional, le quitase la posibilidad de seguir siendo tendencia en el campeonato por excelencia del Viejo Continente. El ‘6’ del Levante descansa y desconecta desde su Georgia natal, acompañado de su familiares y seres queridos, después de un año que, a todas luces, ha ido de menos a más, pero donde la Eurocopa le ha dado un rango elevado en el universo del balompié.

Desconocido para muchos antes de que el continente europeo se detuviese para ver a sus estrellas, sus actuaciones en la medular del conjunto dirigido por Willy Sagnol han retumbado en las calles de Alemania. Además de la asistencia que dio contra Turquía en el partido inaugural, su condición de centrocampista todoterreno le elevó a ser el jugador con más recuperaciones de la fase de grupos (26), por encima de futbolistas de talla mundial como Kroos o Fabián Ruiz. Aterrizó en los campos germanos con la etiqueta de ser el único que milita en Segunda División, pero se marcha de la competición no solo dejando boquiabiertos a los amantes del fútbol, sino también poniendo bien alto el nombre del Levante.

La Eurocopa 2024 de Alemania ya forma parte de los mejores recuerdos de Giorgi Kochorashvili. Los que empezaron a florecer en las calles de Tiflis y que comenzaron a definirse en las diferentes academias del país. De familia acomodada, a base de trabajo, sacrificio y esfuerzo, su infancia no se entiende sin un balón en sus pies, comenzando en su pueblo y siguiendo en el FC Iberia 1999, cuya denominación anterior fue el Saburtalo, haciendo un alto en el camino en el Dinamo Tiflis. Pese a ello, hasta los 18 años, momento en el que obtuvo el visado para salir de Georgia, buscó un sueño que fue impulsado por el presidente de su club por aquel entonces, consciente de que en sus filas tenía un verdadero diamante en bruto. Firmó, en calidad de cedido por el Peralada, filial del Girona, en 2018. Temporada en la que coincidió en la misma categoría con el segundo equipo del Levante y que le sirvió para, después de no triunfar en tierras catalanas, poder seguir persiguiendo su sueño tras un flechazo de José Hernández 'Herni' con el georgiano y el deseo de Javier Sanz en hacerse con sus servicios. 

Kochorashvili durante la Eurocopa 2024

Kochorashvili durante la Eurocopa 2024 / EFE

Su crecimiento en Orriols, siempre en fase ascendente y tras convertirse en futbolista granota en una operación comandada por Javier Piquer y Antonio López, ha tenido diferentes fases: empezando por su debut en Primera División en julio de 2020 contra el Athletic Club y pasando por un curso 21/22 en el que una lesión muscular, y sus respectivas recaídas, le impidió tener continuidad. Sin embargo, el club, consciente de su potencial, y pese al descenso a Segunda, decidió darle salida en calidad de cedido al Castellón, aunque en Buñol desarrolló otras facultades alejadas de los terrenos de juego. De carácter competitivo, profesional y con un nivel de pasión elevado, Sergio Gómez, Director de la Escuela del Levante durante casi dos décadas, apenas coincidió con ‘Kocho’, pero, lo que trató con él, hace que lo recuerde con buena estima. Con Javier Sanz como su principal apoyo en Buñol, tal fue su integración que ahora habla hasta cuatro idiomas. «Ayudó mucho en la integración a los que llegaron de fuera. Se abrió al idioma, al vestuario y a la gente de la residencia. Es una persona atenta. Era el típico, además, que se quedaba mucho tiempo en el gimnasio trabajando movilidad y fuerza», aseguró Sergio Gómez en Superdeporte. 

Tras doctorarse en el Castellón, lugar donde asumió una responsabilidad alta, tuvo un índice de participación elevado y dio un paso al frente, Giorgi Kochorashvili no ha tenido el protagonismo que se esperaba, después de ser tendencia en Castalia, debido a lesiones musculares que mermaron su rendimiento. Sin embargo, trabajó, junto a una empresa de nutrición valenciana, para que la Euro no se le escapase tras la confianza que le mostró constantemente Willy Sagnol. Cuatro encuentros ha durado el viaje de Kochorashvili en Alemania, pero el mundo del fútbol ya conoce a un jugador que es querido en el levantinismo. Un sentimiento que es mutuo, ya que Giorgi, tal y como indica gente cercana al ‘6’, es feliz en Orriols y se siente identificado con el club. Ahora, todos saben cómo se las gasta tras imprimir garra y casta en la medular de Georgia, siendo un futbolista que, más allá de su capacidad de sacrificio y recuperación, posee buen cambio de ritmo, llegada al área y golpeo. Quién sabe lo que le deparará el futuro, pero, tras exhibirse en la Eurocopa, todo apunta a que será prometedor.