Lass Kourouma, el 'box to box' que estuvo año y medio sin competir con el Levante

El centrocampista, tras llamar la atención de la cantera granota en un partido con la Selección Catalana sub16, esperó, tras cerrar su fichaje, 18 meses para vestirse de corto como levantinista por culpa de la FIFA. Su debut en El Alcoraz compensó lo que supuso una auténtica odisea

Lass, en el Juvenil del Levante UD.

Lass, en el Juvenil del Levante UD. / LUD

Rafa Esteve

Rafa Esteve

Lass Kourouma encontró su recompensa a años de mucho trabajo y sacrificio haciendo su primera aparición en el fútbol profesional. Fue en el estadio de El Alcoraz y de la mano del Levante, club que insistió en hacerse con sus servicios en el verano de 2020 y que ha velado por el crecimiento y desarrollo, futbolístico y personal, de una de las perlas de su cantera. El ‘35’ entró en el ecosistema profesional a sus 20 años de edad jugando veinte minutos contra el Huesca, tras varias semanas en dinámica de primer equipo y después de destacar en categorías inferiores. Pese a ello, el medio no tuvo un camino sencillo hacia su irrupción con los ‘mayores’. Sus primeros meses en Buñol fueron difíciles de gestionar, hasta el punto de que estuvo a punto de abandonar la academia levantinista. No obstante, su empeño no solo se vio recompensado, sino que ya está en el ecosistema de Felipe Miñambres, encargado de hacerle debutar con el Levante.

Nacido en Conakry, capital de Guinea, Lass llegó a España en 2019 aterrizando en Barcelona, lugar donde su padre trabajaba para brindar un mejor futuro a su familia y en el que, anteriormente, hizo las maletas su hermano Ilaix Moriba para recalar en La Masía. Siendo Cadete de segundo año, su primera aventura a nivel nacional llegó de la mano de la Damm, una de las academias más prestigiosas de Cataluña, y firmando como Juvenil de primer año. No obstante, duró solo una temporada. El Levante, nada más lo vio competir con la Selección Catalana sub16, en un combinado de futbolistas talentosos como Gavi, Ilias Akhomach o Félix Garreta, intentó, por todos los medios, convencer a un Lass que finalmente se decantó por desarrollar sus cualidades en la Ciudad Deportiva de Buñol. “Mi objetivo es debutar con el primer equipo y sudar esta camiseta”, le aseguró en una de sus primeras entrevistas con la escuela levantinista. Sin embargo, vivió una auténtica odisea que le impulsó a replantearse su futuro.

Lass compitiendo en la Damm durante la campana 19/20.

Lass compitiendo en la Damm durante la campana 19/20. / LUD

El centrocampista tardó un año y medio en debutar con las categorías inferiores del Levante por una cuestión federativa. La FIFA, a los menores procedentes de África, exige múltiples documentos para tramitarles la ficha. Y en el caso del canterano, los documentos tardaron 18 meses en llegar. Un periodo en el que Lass pudo ejercitarse con sus compañeros sin ningún tipo de problema, pero sin la potestad de poder vestirse de corto para responder sobre el terreno de juego a la apuesta que hizo el Levante por sus servicios. De hecho, por su cabeza pasó, en más de una ocasión, la opción de volver a Barcelona e incorporarse a una escuela no profesional que esquivarse las reglas de la FIFA. No en vano, el club, pendiente constantemente de su diamante en bruto, le convenció y logró retenerlo. El 16 de enero de 2022 jugó su primer partido como granota en el duelo de Copa del Rey Juvenil entre Valencia y Levante en la Ciudad Deportiva de Paterna, poniendo punto y final a un calvario que, con el transcurso del tiempo, le ha valido la pena.

Lass, durante la temporada 21/22.

Lass, durante la temporada 21/22. / LUD

Lass finaliza contrato en 2025, pero, según apunta su círculo más cercano, están a punto de llegar a un acuerdo para extender su vinculación después de comenzar conversaciones en el mes de enero. Ambas partes son partidarias de alcanzarlo. Este año, el futbolista guineano, quien destaca por su humildad y ser una persona jovial, ha sido habitual en el filial y una pieza a tener en cuenta en los planes de Álvaro del Moral, mientras ha demostrado sus dotes como centrocampista. Tal y como indica su entorno, Lass Kourouma se caracteriza por ser un ‘box to box’. Un ‘8’ de los de toda la vida, con capacidad para recorrer kilómetros y aportar tanto en ataque como en defensa. Una función que fue su tarea pendiente, pero que ha pulido esta campaña. Sus primeros minutos con el primer equipo en Huesca recogen los frutos de años de sacrificio y de trabajo en la sombra, donde el Levante apostó siempre por sus características y que, después de su debut, está convencido de que tendrá un futbolista de gran utilidad de cara al futuro.