Esta es la isla habitada más pequeña de España: Un destino ideal para las vacaciones de verano

Sus aguas cristalinas y su reserva marina, ofrece una experiencia única que no olvidarás si viajas a este maravilloso lugar

La Isla de Tabarca, situada frente a la costa de Santa Pola en la Comunitat Valenciana, es un destino de vacaciones cada vez más popular entre turistas nacionales e internacionales. Conocida por su impresionante belleza natural, aguas cristalinas y rica historia, Tabarca ofrece una experiencia única para todos los visitantes. Se trata de la isla habitada más pequeña de España, de apenas dos kilómetros y 400 metros de ancho. Y está habitada por una población que fluctúa entre los 50 y 70 habitantes.

Esta conocida isla es uno de los enclaves con más encanto del litoral valenciano, ¡un auténtico tesoro frente a la costa de Santa Pola! Prepárate para un día descubriendo monumentos y fantásticos fondos marinos en un lugar donde la gastronomía es deliciosa y profundamente marinera. Lo habitual es llegar desde Santa Pola para una excursión de un día, aunque también encontrarás embarcaciones que cubren este trayecto desde Benidorm, por ejemplo. ¡Y oferta hotelera para dormir rodeado de mar, pon rumbo a un gran plan!

Si te estás preguntando qué hacer en la Isla de Tabarca, prepárate para una escapada con muchísimos planes… ¡y también muy relajada! Te proponemos empezar de una manera inusual, visitando el Museu Tabarca Nova, un museo que te pondrá al día de todo lo que vas a poder ver y hacer, con información muy valiosa sobre el patrimonio, la historia y la riqueza natural y etnográfica. Con esta visita aprenderás todo lo necesario para disfrutar y entender todo lo que te rodea. 

El conjunto Histórico Artístico Isla de Tabarca tiene su origen en el siglo XVIII, y está rodeado de una muralla de la que aún se conservan partes importantes, como las puertas de acceso. En el interior podrás visitar la Iglesia Parroquial de San Pedro y San Pablo y recorrer sus pequeñas calles y la plaza central. ¡Te va a encantar el ambiente que se respira! 

En la parte exterior del núcleo urbano de la Isla de Tabarca se encuentra la Torre de San José, una edificación defensiva construida en 1790, y por último, el Faro de Tabarca es otro de los lugares de interés a visitar. ¡No te cansarás de hacerle fotos! 

Y aún te queda el patrimonio más espectacular de la Isla de Tabarca, su impresionante Reserva Natural Marina de aguas transparentes. ¡Los amantes del snorkel y el buceo vais a encontrar un paisaje sumergido espectacular y lleno de vida! Y por supuesto podréis relajaros tranquilamente en su playa. ¿Te apuntas a conocer este auténtico paraíso del mar Mediterráneo!

Mirador de Santa Pola: Una vista panorámica espectacular

Antes de embarcarte hacia Tabarca, una visita al Mirador de Santa Pola es imprescindible. Situado en la Sierra de Santa Pola, este mirador ofrece una vista panorámica impresionante de la isla y del Mar Mediterráneo. Es un lugar perfecto para tomar fotografías y disfrutar del paisaje. Desde aquí, se puede ver claramente la forma de la isla y entender su pequeño pero fascinante tamaño. La visita al mirador es especialmente recomendada al atardecer, cuando el sol se pone y tiñe el cielo de colores espectaculares.

Cómo llegar a Isla de Tabarca

Desde Santa Pola

La forma más común de llegar a Tabarca es tomando un ferry desde Santa Pola. Los ferries operan regularmente, especialmente durante la temporada alta de verano, y el viaje dura aproximadamente 30 minutos. Los billetes se pueden comprar en el puerto de Santa Pola, y es recomendable llegar con suficiente antelación, ya que los ferries pueden llenarse rápidamente.

Desde Alicante

También es posible llegar a Tabarca desde Alicante. Varios operadores turísticos ofrecen excursiones de un día que incluyen el traslado en barco. El trayecto desde Alicante suele durar alrededor de una hora, proporcionando una oportunidad para disfrutar del mar y de las vistas de la costa.

Desde Torrevieja

Otra opción es tomar un ferry desde Torrevieja. Aunque el trayecto es un poco más largo, alrededor de una hora y media, ofrece una manera relajante de llegar a la isla mientras se disfruta del viaje por el mar.