El Valencia no lo vende y él no quiere irse. Apenas unos días después de que este diario informara sobre la negativa de Mathieu a escuchar ofertas este verano, la directiva del Bayern Munich se ha puesto en contacto con la secretaría técnica del Valencia. La respuesta ha sido tajante: Mathieu no se vende. Por si esto fuera poco, el agente de Mathieu trasladó una oferta similar en cuanto al interés del francés por abandonar el Valencia. No se quiere ir, algo que sorprendió sobremanera tanto al Bayern como a la prensa alemana que se hizo eco de la noticia.

Los diarios alemanes no entendieron porqué Mathieu no está interesado en doblar su ficha e irse a uno de los equipos más punteros de Europa con 30 años de edad. Pese a esto, Mathieu está tan contento en la ciudad que no quiere escuchar ofertas de otros clubes tal y como pasó el pasado verano antes de cerrar su renovación por el Valencia. Mathieu se siente muy querido en el vestuario y en la entidad y no quiere ser un suplente de lujo de ningún equipo sabiendo la importancia que tiene en el actual proyecto deportivo.

Ya sonó para el Bayern

Fue precisamente el verano pasado cuando Mathieu sonó con más fuerza para el Bayern de Munich. Central muy del estilo de Pep Guardiola y capaz de jugar en el lateral izquierdo -donde Guardiola solamente cuenta con David Alaba-, Mathieu podría aportar velocidad a una posición de central zurdo que no es especialmente brillante a la hora de defender contragolpes. Esta conocida versatilidad de Mathieu es otro de los recursos muy apreciados por el exentrenador del Barcelona, muy dado a utilizar variantes tácticas y a cambiar de formación durante los partidos.

Además del Bayern, el FC Barcelona estuvo estudiando a Mathieu en el Valencia-Villarreal del pasado mes de marzo. Narcís Julià elaboró informes muy positivos sobre Mathieu pese a que aparentemente fue a estudiar a Mateo Musacchio. Sport le situó en una lista de 80 jugadores que interesan al Barcelona de cara al próximo verano. No obstante, y pese al interés de estos clubes, el compromiso de Mathieu es firme: no se va. Y el del Valencia, idéntico: no se vende.