LA CRÓNICA

La tarjeta roja a Mamardashvili y Jaime Latre condenan al Valencia en Montjuïc (4-2)

Los de Mestalla logran darle la vuelta al gol inicial de Fermín, pero los errores de sus porteros, añadidos al de los colegiados en el 2-2, son una losa insalvable. El grupo de Baraja pierde un punto en la lucha europea y se obliga a ganar al Alavés

Fermín, celebrando el gol del Barça ante el Valencia

Fermín, celebrando el gol del Barça ante el Valencia / LaLiga

Pascu Calabuig

Pascu Calabuig

Un gol en fuera de juego del Barcelona, que le valió para empatar a dos con el Valencia disminuido con un jugador menos por la expulsión de Giorgi Mamardashvili, remató del todo al equipo de Rubén Baraja. Sin el georgiano en la portería, la errática actuación de Jaume Domènech en el segundo tiempo fue también una losa para los valencianistas, derrotados a la postre injustamente en Montjuic (4-2). Ahora, se quedan a dos puntos de la séptima plaza, y a cuatro de la sexta. Obligados a ganar sí o sí el domingo en Mestalla al Alavés.

El Barça - Valencia de Montjuïc comenzó siendo fiel al guion esperado. El ‘baby team’ de Baraja resistió sin temor las primeras acometidas rivales. Férreo y contundente, Mosquera se transformó en un muro siempre pegado a Robert Lewandowski. El plan pasaba por aguardar agazapados y, a la mínima oportunidad, lanzarse como rayos al contragolpe. Justo antes del cuarto de hora cayó la primera ocasión visitante. Peter Federico -encargado de reemplazar al lesionado Fran Pérez- centró con precisión desde la espalda de João Cancelo, y Hugo Duro estuvo a punto de sorprender a Marc-André ter Stegen. El portero extendió la mano para evitar el gol tras el sutil toque de tacón del delantero.

Sufría y sudaba lo que no estaba escrito el Barcelona corriendo a la desesperada para controlar al Valencia, que se había desmelenado. La volvió a tener la quinta del ‘Pipo’, pero no acertó y dio pie a que en la siguiente acción los culés ejecutasen una de las máximas que gobierna el fútbol: quien perdona, lo paga. Un pase en largo sensacional de Mamardashvili traspasó la defensa blaugrana y Peter lo bajó para poder quedarse mano a mano con Ter Stegen, aunque la luz y el motor se le apagaron en el momento clave. La respuesta del Barça, en cambio, sí fue definitiva. Fermín cabeceó a la red la asistencia enroscada con la zurda de Raphinha (1-0, m. 22). 

El Valencia, en pie, remonta en el once contra once

El Valencia, pese a la adversidad, siguió en pie. Comprometido con lo que mejor sabe hacer -combatir- y la fe inquebrantable de Hugo Duro encontró el premio merecido. Su insistencia en la presión le llevó a sacar petróleo del error de Ter Stegen, que intentó regatearlo con estrépito. El ‘9’ la robó con el pecho y embocó la pelota en la portería local (1-1, m. 27). El madrileño, con su diana número 13, rompía una sequía de cinco partidos. Diez minutos más tarde, otra carrera de Peter Federico derivó en un penalti clamoroso de Ronald Araújo. Pepelu, frío como el ambiente de Montjuïc, engañó al alemán mandando el balón al centro (1-2, m. 38).

De Burgos Bengoetxea, en el momento que expulsa con roja directa a Mamardashvli

De Burgos Bengoetxea, en el momento que expulsa con roja directa a Mamardashvli / EFE

La expulsión de Mamardashvili

Sin embargo, la alegría se desvaneció poco después como consecuencia de un fallo de cálculo de Mamardashvili, que antes había volado para repeler un potente chut de Cancelo. Luego, al filo del descanso, controló mal un pase atrás de Yarek y en cara a cara con Lamine Yamal el portero detuvo la pelota con el brazo fuera del área. De Burgos Bengoetxea le mostró la roja tras revisar la acción. Jaume Domènech se enfundó los guantes a la carrera y entró al campo por André Almeida, sacrificado.

La mano de Jaime Latre al Barcelona desde la sala VOR

En el segundo tiempo, al Valencia se le presentaba por delante una misión imposible. El Barcelona parecía no necesitarla, pero por si las moscas se encontró con la ayuda del colegiado principal y, sobre todo, de Jaime Latre, responsable en la sala VOR. Al poco de reanudarse el choque, Lewandowski peinó un balón sacado desde la esquina que Jaume no acertó a detener mientras Fermín se encontraba en fuera de juego tratando de alcanzar y rematar el balón (2-2, m. 49). El tanto debió ser revisado y anulado. 

Conforme avanzaba el reloj, pese a la inferioridad, los de Mestalla siguieron reduciendo espacios a los de Xavi y albergando la esperanza de llevarse un punto. Incluso, en la única contra que el Valencia pudo disfrutar en este periodo, Diego López saboreó las mieles de la épica. El asturiano se entretuvo demasiado, facilitando, finalmente, que Pedri rectificase y le robase la cartera antes de encañonar a Ter Stegen. 

Después del baile de cambios, con los que el ‘Pipo’ no pudo oxigenar a un equipo que se había dejado el alma, Lewandowski terminó por darle la vuelta al duelo. Primero, en un nuevo córner en el que Jaume erró nuevamente. No salió decidido y la pelota le cayó al polaco tras haberla tocado Araújo (3-2, m. 82). El 4-2 final, también obra del ex del Bayern, acabó siendo un castigo excesivo para el Valencia pasado ya el minuto 90.